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PANDEMIA, TASAS DE INTERES Y RECESION

La teoría económica indica que a mayor tasa de interés se genera menor consumo, e igualmente, menor inversión. Si las tasas se reducen, en cambio, dichos elementos de la demanda agregada aumentan y con ello, la economía tiene más espacio para ofertar los inventarios existentes, generar nuevo producto con base en las nuevas inversiones, emplear más trabajadores, incorporar tecnología, y por supuesto, crecer en términos del PIB. Para conocer en qué grado esto se ha cumplido en el atípico año 2020, con su pandemia a cuestas, y estudiar cuánto puede haberse logrado desde la política monetaria de los países, hemos seleccionado a los tres países donde ADN@+ tiene más lectores: Ecuador, Chile y Estados Unidos. Partamos por estudiar el comportamiento histórico de la tasa de interés referencial publicada por sus bancos centrales: Como se puede observar, desde el 2020, la tendencia general de Estados Unidos y Chile ha sido la de reducir las tasas de interés desde niveles máximos de 5% y 7% en Estados Unidos, y de 8% y 14% en Chile, hacia niveles actuales de 0%. En el caso del Ecuador, dichos niveles máximos han sido del 9% con un mínimo de 7%. Para comprobar qué relación tiene el diferencial de intereses con el diferencial del ingreso nacional en pandemia (durante 2020), se ha trabajado con una base de datos regional, continental e internacional. Recordemos que más allá de los problemas de salud ocasionados por la pandemia, está la recesión generada por las cuarentenas impuestas en los países para evitar lo que se ha visto hasta la fecha: casi 175 millones de personas contagiadas con COVID19 en el mundo, con casi 4 millones de personas fallecidas, y claro, gracias a la gestión de los países y el trabajo conjunto de lo público y privado, la academia y la sociedad global en sí misma, casi 500 millones de personas vacunadas a la fecha. Mientras las vacunas no lleguen al 80% de la población de todos los países, la guerra contra el COVID y la mortalidad y morbilidad que prevalece por su causa, hará que los hogares y empresas sean demandantes netos de ayuda fiscal que, a la larga y en el conjunto, implicará un crecimiento de los impuestos y del tamaño del estado. Es por ello que reducir las tasas de interés es una política adecuada que debe acordarse, de igual forma que se ha hecho con las vacunas, como parte de un consenso global, regional y nacional, y de ello han tomado buena cuenta los países, al aplicar reducciones de tasas de interés que permitan que la caída del PIB no sea tan profunda como podría ser: Los países seleccionados no pertenecen a una muestra aleatoria, sino que son aquellos 9 en los cuales se maximiza la relación de conjunto, medida por R2, de modo de poder estimar entre diferenciales de PIB y tasa, como variable dependiente e independiente, cuál es la realidad mejor explicada en términos de la pregunta de este artículo: ¿qué ha ocurrido en pandemia en América y Europa? La respuesta la da el gráfico anterior, donde se mide la caída exógena y autónoma del PIB en -6%, y donde la elasticidad punto entre crecimiento y reducción de tasas es de -2,035, lo que quiere decir que por cada reducción de un punto de la tasa de interés se evita una caída de 2 puntos en el crecimiento económico. La modelización econométrica básica utilizada permitió seleccionar países de América y Europa en los cuales se tuvo un comportamiento de conjunto como el previsto en la teoría, pudiendo medirse cuánto puede impactar una reducción de tasas en el aplanamiento del consumo y el incentivo a no desinvertir, logrando una reducción de la recesión basada en un uso de la política monetaria, no solo desde la lógica de la banca central, sino desde los intereses fijados por la banca privada, así como desde el riesgo país reducido por gestión política de los líderes que tienen también su rol. Ciertamente, los mercados no son perfectos y en países como Ecuador, el estado no posee los mecanismos para lograr, como en Chile y Estados Unidos, inundar de dinero impreso hasta el límite dable según la inflación meta, para lograr tasas nulas que maximicen la demanda y se evite así el tener que usar solo la política fiscal para crear demanda suficiente en tiempos de caída natural del empleo y la producción. Sin embargo, países como Ecuador sí pueden hacer lo que han hecho en el 2021, políticamente, desde sus líderes y sus ciudadanos, y es crear consensos de políticas que lo saquen de los lugares más riesgosos en los que se encontraba, junto a Argentina, como se puede observar en la siguiente tabla: En estos países se tiene una media de decrecimiento de -6%, y en solo dos países (Argentina y Ecuador) se tiene un incremento de las tasas de interés. En Argentina por inflación, y en Ecuador por no existir herramienta monetaria por dolarización. En Canadá y Costa Rica no se ha topado las tasas de interés, y por tanto no se puede calcular una elasticidad que salvo Ecuador y Argentina, ya no refleja en cada país lo esperado, con una insuficiencia de la política monetaria, sobre todo en Colombia y Chile, para crear el efecto deseado, de reducción mayor de tasas para evitar una caída mayor del crecimiento. En el caso de Ecuador, al tener tasas superiores al 8.3%, comparadas con tasas de 0.5% en Chile, o de 0% en Estados Unidos, se observa la máxima elasticidad punto que debería observarse (negativa), de modo que la caída de las tasas sea aquello que reactive la demanda, requiriéndose aquello que los políticos han acordado: un país del encuentro en el cual la inexistencia de política monetaria, y la necesidad extrema de equilibrio fiscal, para asegurar competitividad, genere la caída de riesgo país, que abarate los costos del dinero proveniente del exterior (dólares), y aquello se pueda trasladar a los hogares y familias, a través de consensos de diálogo entre el gobierno y el mercado financiero, según ha promovido el derechista presidente Guillermo Lasso, que en lugar de fijar tasas arbitrariamente, ha invitado a la banca a negociar. Se presentan dos modelos: uno con todas las variables estudiadas, para poder realizar un control por tamaño poblacional y económico, densidad poblacional, la constante de la pandemia, y el fenómeno monetario. La primera muestra multicolinealidad (R2 alto y t bajas), absorbiendo todo el efecto de recesión la constante pandémica: Esta regresión se la reporta debido a que nos muestra la fuerza de la pandemia, con una constante de -5% de caída del PIB en los 9 países donde la regresión bivariada antes presentada gráficamente, nos mostraba algo de luz en torno a la pregunta de esta investigación. Tal como se conoce, en dicha constante, la probabilidad de que ese 5% sea nulo se daría solo en 3 de cada 100 años de pandemia como la vivida en el año pasado. En esta misma regresión, se muestra que en 73 de 100 pandemias el aumento de 1 punto en las tasas de interés llevaría a un aumento de 1 punto en el crecimiento, por lo que dicha hipótesis debe rechazarse y asumirse que la política monetaria, controlando por otras variables múltiples y colineales, tiene un poder nulo, lo mismo que la tasa de interés, que en 35 de cada pandemias toparía al crecimiento en 0,14 puntos menos de decrecimiento por cada punto de reducción de las tasas. Las demás variables: densidad, población y PIB no tienen efectividad para explicar nada, mientras la constante de la pandemia esté presente, como lo está. Por ello, es mejor excluir dichos controles y pasar a una regresión más decidora, que excluya la constante, de modo de poder analizar mejor el efecto de las variables, asumiendo que todos los países están sufriendo la pandemia y podemos allí sí, analizar mejor los comportamientos de política económica, política pura, y acuerdos público-privados y de sociedad dables y requeridos, sobre todo en los países donde hay todavía espacios para el acuerdo de políticas públicas de estado: En esta regresión, el R2 (ajustado) es más acorde a una regresión de corte transversal, y todavía se tiene grados de libertad suficientes para que el error típico y el test F nos brinden un modelo de calidad en el conjunto. Sin la constante de la pandemia, se observa que el tamaño de la economía no importa a la hora de mostrar resistencia a la recesión. De hecho, en 22 de 100 pandemias, ese efecto de "escala" (tamaño por PIB) sería nulo, así que economías pequeñas o grandes sufren por igual la recesión, excluyendo el intercepto. Lo que sí se observa es que a mayores tasas, menor crecimiento: con 1 punto más de tasa, -0.79 puntos de caída del PIB. ¿Quizá si Ecuador hubiera podido llevar sus tasas a cero en el año pasado, habría tenido una caída nula del PIB? Allí vale la pena pensar que hay dos países en el mundo que crecieron en el 2020: China y Turquía. Este último lo hizo en función de un sistema financiero exitoso que luego ha sufrido algunos escándalos, ligados al fenómeno de cripto-monedas, y China, ligado a una reacción rápida centrada en su salida rápida de la pandemia. Lo otro que se observa es que hay desgaste, pues la relación tasas vs crecimiento es inversa, y decreciente en su efectividad, pues al acelerar la caída de las tasas de interés, se acelera la caída del PIB, controlando por el nivel de tasas de interés ya estudiado. Para evitar estos efectos, y en función del análisis de los datos de estos 9 países seleccionados entre 196 investigados, se reporta una última regresión, en la cual el control no se hace por tamaño, sino por la variable territorial y la densidad poblacional existente, pues la salida de la pandemia se está mirando con más efectividad en regiones varias del mundo que en países completos: En esta regresión, sin constante, y controlando por densidad, nuevamente se observa que no solo que el tamaño no importa en lo económico frente a la pandemia, sino que la densidad poblacional tampoco, y aquello que puede realmente cambiar el juego es un acuerdo público-privado, de estado, mercado, y sociedad, en territorio, para reducir tasas de interés, pues por cada 0,42 puntos de tasas menores de interés, el decrecimiento se reduce en 1 punto. En esta regresión no importa tanto la velocidad, pues en 37 de cada 100 pandemias, el manejo de la tasa de interés hasta cero no importaría, pues no habría desgaste. Quizá eso sea lo que explique la tabla que hemos presentado anteriormente y que volvemos a reproducir para mayor facilidad de la lectura: Ecuador ha logrado acuerdos que han permitido que el riesgo país caiga, pero debe acordar reducciones de tasas de interés siguiendo el llamado de su presidente de derechas, conservador y ex-banquero, hacia una reducción voluntaria de las tasas en el mercado, al haber caído el riesgo país hacia niveles importantes, de modo de trasladar dichos beneficios hacia la demanda y el consumo de los hogares y las empresas. REFLEXIONES: 1. El llamado del presidente es un llamado político de alguien propio de la industria, que la misma ha respondido que debe estudiarlo técnicamente. 2. Quizá este artículo sirva para que dicha discusión se informe de mejor manera desde una perspectiva internacional. 3. La evidencia muestra, en la tabla y regresiones, gráficos y análisis, que es necesario que la banca central y privada sea parte de la búsqueda de salidas pacíficas de la crisis de cada país 4. Cada industria está trabajando de modo de evitar complicaciones como las que los presidentes desean evitar. 5. Es evidente -en la muestra no aleatoria- la necesidad de salir o terminar de salir del modelo en el que ha caído Argentina. 6. La tabla muestra, allí, aumentos de 38% en las tasas de interés. Ciertamente, estos puntos están ligados al comportamiento final del riesgo país que mostramos a continuación, mismo que se muestra en Argentina como uno de los más altos, a pesar de que como ha dicho su presidente, las personas de ese querido país "no han llegado de la selva sino que han tenido llegada "en barco"..." (horror...)... Cerrando sobre Ecuador y su posible diferenciación de Argentina para mostrar un caso de salida, ojalá exitosa de la pandemia, bajo nuevas políticas diferentes a las que la región sigue en estos momentos: Quizá, por riesgo país, las tasas de dicho país todavía deban estar en 8%, pero parecería que ya se podría comenzar a pensar en acuerdos como los propuestos por el Presidente Lasso, sobre todo si las condiciones de dicho país siguen dándose como para llegar a niveles de riesgo inferiores a 5%, si su economía sigue convergiendo poco a poco hacia sus fundamentos. Roberto F. Salazar-Córdova HEXAGON GROUP LATAM/UK/GLOBAL www.adnplus.co.uk

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